El ácido hialurónico es el más popular de los rellenos inyectables, Es el implante que utilizamos con más frecuencia, tanto en hombres como en mujeres, en la consulta de Medicina Estética de la Dra. Carmen Traseira en Córdoba; por eso, os quiero hablar sobre su composición y sus propiedades.
El ácido hialurónico es un polisacárido que se encuentra de manera natural en la piel y en otros tejidos, siendo un componente clave de la matriz extracelular. Es sintetizado por los fibroblastos, y su función es mantener los niveles de humedad de la piel, ya que posee la propiedad de retener agua. Debido a esta propiedad, actúa evitando la formación de arrugas, reemplazando el volumen de líquido perdido; además, induce la formación de nuevo colágeno, lo que multiplica y prolonga el rejuvenecimiento de la piel. El ácido hialurónico puede también eliminar los radicales libres responsables del envejecimiento.
En 1934 se obtuvo por primera vez a partir de los ojos de una vaca, pero hasta 1942, año en que se sintetizo de la cresta de gallo, no fue utilizado con fines comerciales.
Se usa de forma tópica para mejorar la cicatrización de heridas, ulceras de decúbito y como cosmético.
En forma inyectada lo utilizan los traumatólogos para tratar artrosis de rodilla y para recuperar más rápidamente las lesiones de los atletas. Últimamente se esta aplicando en rejuvenecimiento genital.
Su uso en medicina estética, por sus propiedades de: inductor de formación de colágeno, retenedor de agua y material de relleno cutáneo, le ha otorgado una gran popularidad.
El ácido hialurónico que utilizamos los médicos estéticos es obtenido por:
1. Extracción a partir de la cresta de gallo
2. Fermentación bacteriana
Podemos inyectar el acido hialurónico en dos presentaciones:
Acido hialurónico puro, no reticulado.
Se aplica inyectándolo en la dermis mediante la técnica de mesoterapia. Debido a sus grandes propiedades higróscópicas, hidrata la piel y restablece la elasticidad. No sirve de relleno ni como voluminizador. Dura menos de 24 horas.
Acido hialurónico reticulado
Si queremos utilizar el AH como relleno y voluminizador, necesitamos modificarlo, añadiéndole ciertos compuestos químicos, mediante un proceso por el cual se forma una red tridimensional de polímeros que hace que adquiera más viscosidad con lo que se consigue que el implante tenga mayor duración. Este proceso se llama reticulación.
Numerosas empresas farmacéuticas han desarrollado tecnologías propias para obtener diversos grados de reticulación y mejorar las propiedades reológicas de los implantes, por lo que tenemos distintas presentaciones que nos permite tratar las arrugas finas con un ácido que tenga menor viscosidad; pero si necesitamos aumentar el volumen, escogeremos uno de mayor viscosidad. Dada esta variedad de preparados, podemos aplicarlo en: arrugas finas periorales o perioculares, líneas del entrecejo, labios, surcos nasolabiales, comisuras de la boca, pómulos, ojeras etc. Disponemos de una gama de productos que son maleables y durables y fácilmente manipulables
Los AH reticulados se pueden clasificar en:
Bifásicos
Formados por Acido hialurónico no reticulado, conocido como líquido en
suspensión, que contiene microesferas de ácido hialurónico reticulado.
Monofásicos
Realizados completamente con gel de Ah reticulado.
Ya que el Ah se encuentra de manera natural en el cuerpo, se desintegrará y será absorbido naturalmente por el cuerpo.
La durabilidad de los rellenos con este ácido está directamente relacionada con el grado de reticulación de su molécula. Diversos estudios han confirmado, que al utilizarlos como relleno, no solo ocupan el lugar del colágeno sino que, además, estimula su producción.
El acido hialurónico se inyecta en la dermis para corregir las arrugas, o más profundo para conseguir un aumento de volumen, como en los pómulos. Para su aplicación, se pueden utilizar distintas técnicas, que es necesario dominar para obtener el mejor resultado estético. Lo podemos aplicar en forma de abanico, haciendo pequeños depósitos puntuales, trazando una línea debajo de la arruga o en forma de bolos. Lo importante es poner el producto adecuado en el lugar adecuado.
Los médicos estéticos disponemos de un preparado inyectable que contiene una enzima, hialuronidasa, que lo degrada, lo que lo convierte en un implante muy seguro, ya que podemos destruirlo fácilmente, si nos conviene.
En la consulta de Medicina Estética de la Dra. Carmen Traseira nos encanta utilizar este producto por su versatilidad y sus constatadas propiedades como: hidratante, voluminizador y estimulador de colágeno. Inmediatamente vemos desaparecer las arrugas o aumentar el volumen, pero más tarde notamos la mejoría de nuestra piel debido a la hidratación y la estimulación del colágeno, lo que hace que los resultados sean cada vez más duraderos. Se puede incorporar a su trabajo habitual al terminar el tratamiento. No se necesita realizar test de alergia.
Como siempre, os recomendamos que acudáis a la consulta de Medicina Estética de la Dra.Carmen Traseira en cuanto veáis los primeros signos de envejecimiento cutáneo, porque así evitaremos su progresión