La celulitis es uno de los inestetismo que más preocupa a las mujeres de todo el mundo; por eso la industria médica está continuamente presentando aparatos dedicados a solucionar este importante problema, que aunque en principio podemos considerar que es solo estético, con el tiempo puede llegar a producirnos importantes molestias por compresión de los vasos y nervios que rodean los adipocitos (células que contienen grasa). Lo primero que tenemos que saber, para abordar este problema es: ¿qué es la celulitis?
El término celulitis no es el correcto desde el punto de vista médico, pero se ha hecho tan popular que los médicos también solemos utilizarlo cuando explicamos a nuestros pacientes en que consiste esta patología. El término científico es: » paniculopatia edemato fibro-esclerotica». Como veis, es más difícil de memorizar e incluso de deletrear, aunque, si lo analizamos con detenimiento, nos explica claramente qué es la celulitis.
El panículo es una capa de tejido adiposo situada debajo de la piel, cuyas células se denominan adipocitos. Estas células están llenas de grasa, y entre ellas transcurren abundantes capilares sanguíneos y mallas de fibras reticulares. En la celulitis se produce una alteración de este tejido graso superficial (PANICULOPATIA), debido a que hay una mala circulación a nivel de los vasos sanguíneos mas pequeños(microangio).Se produce un éstasis capilar-venular de los microvasos que rodean a los adipocitos, aumentando su permeabilidad, lo que provoca que se extravase al tejido extracelular, alrededor de los adipocitos, proteínas y suero, que llevan a la formación de edema periadipocitario (EDEMATO), con posterior daño celular y formación patológica de un exceso del tejido fibroso (fibrosis) que rodea a los adipocitos. El paso siguiente es el endurecimiento de estas fibras, lo que denominamos esclerosis (FIBROESCLEROTICA).
Estas fibras, que rodean a los adipocitos, los agrupa formando micronódulos que se reagrupan a su vez para formar nódulos más voluminosos; cuando estos nódulos son bastante grandes se hacen visibles a simple vista, la piel adquiere una apariencia de piel de naranja, (es lo que llamamos vulgarmente celulitis), a veces, las fibras endurecidas, tiran hacia dentro con más fuerza, llegándose a formar hoyos de mayor calibre, como si fuese un capitoné, y es necesario, literalmente, cortarlas, para conseguir una apariencia estética.
MUJER JOVEN SENTADA EN UN SOFÁ (MORISOT)
El 90% de las mujeres padecen celulitis, frente a un mínimo de hombres. Esto es debido, indudablemente, a la acción de las hormonas femeninas, con sus fluctuaciones mensuales, y al uso de anticonceptivos que agravan la predisposición genética.
En la pubertad, el embarazo y la menopausia es cuando la mujer experimenta la aparición y el agravamiento de las varices y celulitis, pero también la vida sedentaria y hábitos alimenticios erróneos agravan esta patología que se hace visible en diversas zonas como: piernas, muslos, abdomen, espalda y brazos.
Hay que considerar varias etapas o estadíos en el desarrollo de la celulitis, que nos indicará el taratmiento que debemos aplicar en cada caso.
ESTADIO I
Es cuando empieza a alterarse la microcirculación, produciéndose extravasación de suero y proteínas, lo que provoca la aparición de edema; pero se encuentran pocos signos visibles: a veces pesadez de piernas, la elasticidad de la piel disminuye y hay pequeñas zonas hipotérmicas. Esta fase es corta y reversible.
ESTADIO II (FASE EDEMATOFIBROSA)
En este estadio se agudizan las alteraciones microcirculatorias, agravándose el edema por aumento de salida de suero y proteínas al espacio extracelular, y se produce hiperplasia e hipertrofia de las fibras reticulares (fibrosis), disminuye la elasticidad de la piel, y puede aparecer edema maleolar. Esta fase también es reversible.
ESTADÍO III: (FASE FIBROESCLERÓTICA )
En este estadío se sigue agravando el proceso, y la fibrosis da lugar a la aparición de micronódulos, que comprimen los vasos y los nervios, lo que provoca dolor a la palpación y aparición en la piel de zonas hipotérmicas fácilmente detectables por termografia.
ESTADÍO IV: (FASE ESCLERÓTICA)
Es el último estadio de esta patología. Se agravan todos los parámetros. Se produce el endurecimiento de las fibras reticulares. Se produce la fusión de los micronódulos en macronódulos que se hacen ya visibles; y la compresión de vasos y terminaciones nerviosas produce dolor a la palpación y algunas veces espontáneo. Hay parestesias (zonas acolchadas), que se suelen atribuir a patología neurológica, pero que, en mi experiencia, se resuelven fácilmente con un tratamiento adecuado de la celulitis.
Existen bastantes posibilidades terapéuticas que nos hacen abordar con optimismo su tratamiento. Como siempre, importantísimo el tratamiento precoz. Las medidas que resuelven los malos hábitos dietéticos de falta de ejercicio son fundamentales, pero después debemos tratar cada etapa de la celulitis de acuerdo con la alteración que presente.
En la consulta de Medicina estética de la Dra. Carmen Traseira disponemos de un arsenal terapéutico muy valioso para combatir todas estas fases de la celulitis. La celulitis edematosa se trata bien mediante mesoterapia con diversos medicamentos que mejoran la circulación y el drenaje linfático, también con ozono y carboxiterapia. Pero cuando la enfermedad está mas avanzada necesitamos recurrir a la utilización de aparatos especializados.
Uno de nuestros preferidos es un aparato de cavitación, que no solo elimina células grasas, sino que también nos ayuda a romper las fibras que forman los nódulos responsables del dolor. Es tan eficaz, que con la primera sesión vemos como disminuye el dolor, lo que nos sirve para evaluar el éxito del tratamiento.
Con nuestra radiofrecuencia Accent que, gracias al calentamiento de los tejidos, actúa de dos formas. Por una parte, favorece la microcirculación y la reabsorción de los fluidos extravasados, y por otra, produce degradación de los fibras reticulares y la formación de nuevas fibras de colágeno, obtenemos también óptimos resultados, sobre todo si lo combinamos con cavitación. La terapia vibracional con Galileo y el chaleco de electro estimulación muscular, además de mejorar la circulación, combaten la flacidez de la piel y de los músculos y nos ayudan a corregir nuestros hábitos posturales. A veces, cuando tenemos unos hoyuelos profundos, en los que las fibras tiran hacia dentro fuertemente y que se hacen visibles incluso con ropa, es necesario cortarlas con unas cánulas especiales. Es un tratamiento indoloro, porque aplicamos un poco de anestesia local y resolvemos el problema en el acto. Estos hoyuelos son muy frecuentes en los glúteos.
LAS TRES GRACIAS (RUBEN)
De todas formas hay que diferenciar esta «celulitis» que acabamos de definir, de la adiposidad localizada, que son acúmulos de grasa en diversas zonas; la mas llamativa es en las caderas, aunque también se presenta en rodillas, vientre, cintura. La adiposidad localizada deforma la figura femenina, formando unas caderas excesivamente anchas que te obliga a comprar tallas diferentes de pantalón y chaqueta, y los michelines que se vislumbran a través de la camisa o vestido estropean totalmente la silueta. Esto tiene fácil solución en una sola sesión mediante lipoescultura asistida por láser. Si la adiposidad es poco prominente, con nuestro aparato de cavitación conseguimos su eliminación visible tras la primera sesión.