Es una de las afecciones que más padecen hombres y mujeres en la población española. Las varices están presentes en nuestra vida y pueden llegar a convertirse en un doloroso problema que solo termina con la eliminación de las mismas. En este post compartimos contigo algunas de las causas que determinan el desarrollo de las varices y los síntomas más característicos.
Las venas tienen distribuidas en su trayecto unas válvulas unidireccionales que se abren para permitir que la sangre ascienda e inmediatamente se cierran para evitar su retroceso. Este efecto se produce gracias a la acción de los músculos de la pantorrilla que actúan como una bomba impulsora de la sangre recogida en los pies hacia el corazón. Debido a la alteración de la estructura de las paredes de las venas y a la deficiencia de sus válvulas las venas tienden a dilatarse adquiriendo formas serpenteantes, globulosas, dejando de cumplir la misión principal de transportar la sangre hacia el corazón. Estas venas superficiales deformadas e incompetentes son las que denominamos varices.
–Herencia. En el desarrollo de las varices hay un componente relacionado con la genética. De hecho los hijos de padres que sufren de varices tienen bastantes probabilidades de padecer también esas mismas varices en algún momento de su vida.
–Sobrepeso. Los hábitos de vida sedentarios con escasa actividad física determinan no solo la aparición de enfermedades y patologías de todo tipo, sino también el desarrollo de varices. La falta de ejercicio físico atrofia los músculos y, por ende, el estancamiento de la sangre en las venas.
–Estar de pie o sentado con las piernas cruzadas. Sabemos que es una de las posiciones más recurrentes y seguramente hasta tú misma en alguna ocasión te habrás sentado con esa postura sin darte cuenta. Sin embargo, cruzar las piernas constantemente (tanto si estás de pie durante horas como si estás sentado) es perjudicial para tus varices. ¿La razón? Dificultas el bombeo sanguíneo desde las piernas hasta el corazón que se produce gracias a la musculatura de la pantorrilla
-Embarazo. La gestación del feto es una de los momentos más bellos de cualquier mujer. Sin embargo, el crecimiento del feto en útero materno eleva la presión sanguínea en las venas de las piernas. Las varices suelen aparecer durante el embarazo y tienden a mejorarse entre 3 y 8 meses después del parto.
–La edad. Con la edad aumenta considerablemente el riesgo de padecer varices. A diferencia del sobrepeso o de las posturas corporales, este factor no se puede controlar porque es inevitable cumplir años.
-El sexo. Frente a los hombres, las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar varices en su vida que los hombres.
-El estreñimiento. La dificultad para defecar aumenta la presión en las venas abdominales incidiendo sobre las venas de las piernas. En el caso de las personas estreñidas recomendamos aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra y ácidos grasos esenciales.
-La profesión. Hay profesiones que obligan a estar de pie o sentados durante muchas horas seguidas sin activar la bomba de la pantorrilla. Dependientes, camareros, oficinistas y enfermeros son algunas de las actividades profesionales en las que los casos de varices aumentan.
Conocidas las causas más comunes que determinan la aparición de las varices, es necesario describir los tratamientos que desde Carmen Traseira llevamos a cabo. Ya hemos conseguido que centenares de personas puedan librarse de las varices en Córdoba aplicando varias técnicas como son las siguientes:
–Esclerosis. Consiste en la inyección dentro de la variz de un líquido que produce una reacción de tipo inflamatorio controlado en las paredes de la vena que está afectada. Gracias a la acción del líquido la variz desaparece y la sangre circula entre las venas profundas y superficiales no dañadas. Así la circulación de los tejidos periféricos mejora considerablemente
–Esclerosis con espuma. De todas las técnicas que usamos en nuestra clínica, ésta es sin lugar a dudas una de las más innovadoras para eliminar varices en Córdoba. Es un método similar al descrito más arriba pero a diferencia de la Esclerosis convencional, en este tipo de tratamiento el esclerosante se inyecta en forma de espuma. De esta manera se obtiene un contacto mayor con las paredes. En la esclerosis con espuma se usan menos concentraciones con el objetivo de evitar los efectos secundarios o de disminuirlos casi al mínimo.
–Fotoesclerosis. Gracias a la acción de una luz especial (láser) se consigue el efecto inflamatorio y la posterior obliteración de las paredes. De esta forma las varices se eliminan.
–Electrocoagulación. Usada en casos en los que las telangiectasias son muy pequeñas. Consiste en la aplicación de una corriente eléctrica mediante una aguja fina que va siguiendo el trayecto de las microvarices.
–Cirugía clásica. Está indicada en casos en los que las venas safenas están afectadas. La cirugía consiste en la extracción quirúrgica de la vena enferma o variz con la finalidad de mejorar la circulación de la sangre. La cirugía clásica requiere hospitalización y se realiza con anestesia general o epidural.
-Flebectomia ambulatoria. Es una técnica que permite la extracción de varices sin que deba aplicarse anestesia general. Antes se marca previamente el trayecto de variz que quiere extirparse. Con un instrumental se hacen unas incisiones muy pequeñas, de unos 5 milímetros y se van extrayendo las venas afectadas o insanas. En cada incisión se aplica anestesia local. Cabe mencionar que es una técnica nada dolorosa, no requiere suturas, no deja cicatrices y no requiere reposo.
Como ves las varices son un testigo incómodo del paso del tiempo que tienen rápida y fácil solución si confías en Carmen Traseira. ¡Te esperamos en nuestra clínica!
