En la consulta de Medicina Estética de la Dra. Carmen Traseira nos encanta divulgar cualquier conocimiento relacionado con la medicina y la estética, por eso nos parece muy interesante que nuestros pacientes comprendan la gran importancia que tiene nuestra piel para la salud de nuestro cuerpo y para mantener su belleza.
A la piel se la considera una enorme glándula que recubre todo nuestro cuerpo constituyendo el mayor órgano del mismo; y a pesar de tener un grosor de apenas unos pocos milímetros, está formada por gran variedad de células especializadas que cumplen múltiples funciones fundamentales en el organismo. Sin ella, no podríamos vivir, de ahí que tengamos que extremar su cuidado desde la mas tierna infancia; pero además, una piel bella, hidratada, sana, sin imperfecciones es una tarjeta de presentación muy valorada desde los tiempos mas remotos (recordemos a Cleopatra ,reina de la belleza y del Nilo, bañándose en leche de burra con el fin de que su piel fuese suave, para que apeteciese acariciarla).
Las funciones que realiza la piel son:
PROTECCION
La piel constituye nuestro espacio de referencia con el medio ambiente externo, evita el contacto directo de los objetos con otros tejidos y órganos internos; su particular estructura impide la entrada de microorganismos y sustancias químicas. Sin la piel, nuestro organismo estaría totalmente desprotegido.
SENSIBILIDAD
La piel es el órgano de la sensibilidad.
Está provista de múltiples terminaciones nerviosas, libres o encapsuladas en forma de corpúsculos, que funcionan como receptores sensoriales captando sensaciones táctiles, de presión, frío, calor y dolor.
A través de la piel percibimos sensaciones, tanto placenteras como dolorosas, que nos alertan de nuestro entorno.
TERMORREGULACIÓN.
Nuestro cuerpo necesita una temperatura constante que se puede ver alterada por dos fuentes de calor: una interna, debida a las reacciones químicas que se producen en nuestro organismo y otra externa debida al medio ambiente.
Nosotros podemos regular la temperatura corporal aumentando o disminuyendo la ropa que llevamos y encendiendo la calefacción o el aire acondicionado.
La regulación debida a nuestro organismo es más compleja, pero, en definitiva, se realiza a través de las glándulas sudoríparas y de los capilares que circulan por la piel. Cuando la temperatura corporal aumenta, los vasos periféricos se dilatan y la sangre fluye en mayor cantidad cerca de la superficie, favoreciendo la transferencia de calor al medio ambiente y nuestras glándulas sudoríparas aumentan la producción de sudor. Si hace frío los capilares se contraen
INMUNOLOGICO
La piel que cubre todo nuestro organismo es una barrera natural. Está expuesta a traumatismos e infecciones, lo que hace imprescindible que sea capaz de movilizar una potente y compleja respuesta inmunológica,; por ello esta compuesta de células especializadas que se defienden activamente de los invasores externos, son las células de Langerhans y los linfocitos quienes se encargan de dar protección inmunológica
SECRECIÓN
Por los distintos poros de la piel llegan a la superficie cutánea dos sustancias: Una acuosa, secretada por las glándulas sudoríparas y otra grasa, secretada por las glándulas sebáceas. Son el sudor y el sebo
El sudor, como ya hemos visto anteriormente, contribuye al equilibrio hídrico del cuerpo y a la termorregulación, pero además, debido a su PH ácido de 4,5 inhibe el desarrollo de microorganismos en la piel.
El sebo es una sustancia aceitosa y cerosa que lubrica la piel y tiene una gran acción antimicrobiana, además de proporcionar vitamina E a las capas superiores de la piel facial. La vitamina E tiene, entre otras propiedades, un potente efecto contra los radicales libres, por eso se la llama la vitamina de la juventud. Ambas secreciones se emulsionan formando el manto hidrolipídico que ayuda a mantener el grado de hidratación cutánea; y da brillo a nuestra piel., siendo una autentica barrera protectora, evitando la pérdida transepidérmica de agua, y a la vez haciéndola impermeable.
PIGMENTACION:
En la epidermis se encuentran los meloncitos. Son las células encargadas de producir la melanina, pigmento que confiere las distintas tonalidades de la piel, y cuya principal misión es resguardarla de las radiaciones solares, que causan fotoenvejecimiento y producen manchas y lesiones premalignas y malignas. El sol es el mayor enemigo de nuestra piel .
Después de repasar las importantísimas funciones que tiene la piel es obvio que debemos cuidarla desde la infancia: protegiéndola de las agresiones externas, evitando que se destruya el manto lipídico por el excesivo uso de jabones, exponiéndonos al sol de forma moderada y usando los factores de proteccion pertinentes para cada estación y teniendo en cuenta el estado de nuestra piel pero no podemos olvidarnos de la importancia que tienen: una dieta equilibrada y la ausencia de ingesta de sustancias toxicas como el alcohol, el tabaco y otras drogas .
En la consulta de Medicina Estética de la Dra. Carmen Traseira disponemos de aparatos que nos permiten valorar el grado de hidratación y grasa de la piel; también medimos su elasticidad y pigmentación, y
mediante dermatoscopio analizamos las lesiones. En definitiva, podemos diagnosticar el estado de su piel y recomendarle los tratamientos específicos que usted necesita